domingo, 30 de marzo de 2014

Dichosa Dicha Digo

Felicidades a todos los que son felices, porque ellos heredarán su mundo. Yo seguiré en mi tristeza, porque de la felicidad fui desheredada. No se preocupen por mí, no pienso llorar... aprendí a dejar de hacerlo, puesto que observé que siempre era en vano y que las lágrimas no son más que agua salada que cae por tu mejilla hasta morir en la comisura de unos labios, resecos de tanto callar. Felicidades a aquellos que sonrían, sigan haciéndolo. Yo la perdí por el camino, tal vez la dejé olvidada. Suele pasar con aquello que se utiliza poco o que se utiliza forzadamente. De todas formas, mis dientes amarillentos agradecen la boca cerrada pues así nadie les ve. Sean felices los que supieron hacer de su vida lo que querían, yo no pude porque nunca dependió de mí. Ustedes que siempre tuvieron las riendas de sus acciones, que estaban siempre donde querían estar y hasta la hora que querían estar, también con quién querían estar, ustedes que tenían claro cuál era su camino y supieron llevarlo a cabo, sean dichosos por ello. Mi vida quedó trabada por una mala malísima elección que pasó su factura, bien cara por cierto, y que aún mi memoria se empeña en cobrar intereses en forma de arrepentimiento. Disfruten de su dicha, sepan apreciar cuánto les da la vida y olvídense de todos aquellos que de igual forma olvidamos lo que era ser escuchado, ser atendido, ser importante para alguien, olvidamos contar con el apoyo de una persona que, siendo importante para ti, no movió un dedo por ti jamás, demasiado ocupada con sus amistades y sus tareas, siempre más importantes que cualquier asunto tuyo. Vivan y sean felices, no vuelvan la cabeza atrás. Porque atrás solo quedan los perdedores, los que nos conformamos con vivir una vida sencilla con lo poco que tenemos, que somos nosotros mismos y nuestras aburridas vidas. Sigan adelante. Tan solo... cuando lleguen al final del día y cierren los ojos, no sientan remordimientos por tantas personas que dejaron atrás y que podrían haber hecho de su felicidad algo más noble y algo más real, con menos jolgorio aunque con mucha más ternura y compañía de lo que su soledad les permitió ver.

Yo hoy cierro mi puerta y dejo que caiga el mundo. Algo así como dejarse caer, sigilosamente, sin que nadie te oiga...





viernes, 7 de marzo de 2014

¿Día de la Mujer o Día del Individuo?





8 de Marzo
Día Internacional de la Mujer Trabajadora
 o 
Día de la Mujer (¿a secas?) 



¿Por qué tenemos las mujeres un "DÍA" y los hombres no? ¿Será por aquéllo de estar hechas a partir de la costilla de "ellos"? Es decir, ¿seremos siempre un colectivo a defender y por el que luchar?




Amigos y amigas... seguiremos teniendo un Día de la Mujer mientras sigamos sin entender que no queremos igualdad sino EQUILIBRIO. 

He estado leyendo acerca de la discriminación positiva, y copio literal:
La discriminación positiva (también conocida como discriminación inversa) son las acciones dirigidas a compensar una discriminación negativa (o tradicional). En general implica dotar a ese grupo social, étnico, cultural (o de cualquier tipo) antes en la historia discriminado de unos privilegios o ventajas que compensen la discriminación recibida a causa de injusticias sociales. El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas menos favorecidas.
Es decir, darle a un grupo (en este caso, las mujeres) una ayuda concediéndoles ventaja o tal vez más derechos que a otro grupo (en este caso, los hombres) ya es, en sí misma, una discriminación dado que rebajas a un nivel inferior al primer grupo por considerarlo más necesitado. Dicho de otra forma: se da por hecho que el grupo discriminado no será capaz por sí mismo de prosperar en iguales condiciones que otro grupo.

Es algo complejo entenderlo pero no por ello deja de ser cierto.

Yo defiendo la individualidad, es decir, la persona considerada de forma individual, sea hombre o sea mujer. Cada ser humano tiene sus posibilidades y con ellas son con las que nos enfrentamos a nuestro día a día. Cómo utilicemos esas posibilidades y los medios con los que cada uno de nosotros contamos es ya un asunto particular y poco, o nada, tiene que ver con el sexo del individuo.

Ahora juzguen por sí mismos y defiendan los derechos de aquéllos que nos enseñaron que debíamos defender: los débiles. ¿A quién consideramos débil? Ahí dejo la pregunta... en el aire.

Feliz día para tod@s.

jueves, 6 de marzo de 2014

De cine: Casablanca

Es curioso lo mucho que utilizamos algunas frases célebres del cine sin ni tan siquiera pensar de dónde proceden...

Este fin de semana me propusieron ver la mítica película Casablanca. He de confesar que la idea me pareció, a priori, una opción secundaria que llevar a cabo en caso de extrema necesidad y bajo obligado aislamiento doméstico por temporal exterior. Sin embargo, de igual forma, he de confesar que la película terminó por atraparme. No esperaba sentir intriga o emocionarme especialmente con ella, aunque tampoco podía esperar nada porque, perdonen mi ignorancia, desconocía siquiera el argumento.

Un guión excelente y unos actores sublimes en una época en la que los recursos cinematográficos podían ser algo menos que prehistóricos... dieron lugar al mito. 

La película data de 1942 y es precisamente en esa década en la que se sitúa la historia. Una historia de amor con un trasfondo de intriga que te mantiene en suspense sobre cómo se van a desarrollar los hechos, todo ello con el nazismo como escenario mundial durante todo el largometraje.

Realmente recomendable.

Ese "tócala otra vez, Sam" o un "presiento que este es el comienzo de una gran amistad" son algunas de sus perlas.
























Y es que, como dije al principio, frases legendarias cuyo origen acabamos desconociendo tenemos muchas, y aquí os dejo algunas de ellas: ((¿¿seréis capaces de adivinar de qué películas son??))

  • Tonto es el que hace tonterías.
  • Que la fuerza te acompañe.
  • Houston, tenemos un problema.
  • En ocasiones, veo muertos.
  • A Dios pongo por testigo...
  • Oh capitán, mi capitán.
  • Sayonara, baby.


Y cuando todo lo anterior falle... ya sabéis... "siempre tendremos París".